Con entusiasmo y participación activa se llevó a cabo la jornada de socialización de la Escuela de Igualdad y Empoderamiento de la Mujer Rural como pilar estratégico de la Red de Manejo del Bosque Latifoliado de Honduras (REMBLAH), en el marco de la Fase IV del proyecto «El Camino de los Sueños». La socialización tuvo lugar en las distintas comunidades de la antigua carretera La Culebra que conecta los departamentos de Yoro y Atlantida, reuniendo a lideresas, aliadas estratégicas y actores clave que creen firmemente en el poder transformador de las mujeres rurales.
Durante la actividad se destacó el papel fundamental de la REMBLAH como una plataforma regional que impulsa la participación social, política y económica de las mujeres, promoviendo espacios de liderazgo y sororidad. En este marco, la Escuela de Igualdad se presentó como una herramienta de formación y empoderamiento que fortalece capacidades para la incidencia local con enfoque de género.
La Fase IV del proyecto «El Camino de los Sueños» fue uno de los puntos centrales del encuentro. Esta nueva etapa da continuidad al acompañamiento de grupos de mujeres organizadas en diferentes comunidades, con el objetivo de promover su autonomía económica, participación activa y liderazgo en los procesos comunitarios. El proyecto se consolida como una experiencia significativa de transformación desde las mujeres y para las mujeres.
Uno de los aspectos más relevantes de las jornadas en cada una de las comunidades, fue dar a conocer el respaldo brindado por la ONG Camín Real de la Meza, organización que ha depositado su confianza en esta iniciativa y ha destinado recursos para fortalecer su impacto. Su vinculación con el proyecto evidencia la importancia de tejer alianzas que prioricen el protagonismo de las mujeres como agentes clave para el desarrollo local sostenible.

En sus intervenciones, las representantes comunitarias reafirmaron su compromiso con la igualdad y destacaron que la fuerza del proceso reside en la organización, la formación y la determinación de las mujeres que sueñan con un futuro diferente para sus comunidades. “No es solo un proyecto, es una construcción colectiva de esperanza”.
En las jornadas se concluyó con el llamado a seguir trabajando unidas, fortaleciendo el camino hacia la igualdad y reconociendo que el verdadero cambio comienza cuando las mujeres son escuchadas, apoyadas y puestas en el centro de las transformaciones sociales.